Los ácidos han sido utilizados en la cosmética profesional durante mucho tiempo y su efectividad ha sido avalada por estudios científicos, universidades y laboratorios de todo el mundo. Cada vez es más frecuente encontrarlos en nuestras cremas diarias, lociones y desmaquillantes.
Destacan por su acción reparadora y renovadora de nuestra piel. Además son despigmentantes, iluminantes y antioxidantes. También son muy activos y eficientes su acción contra la secreción sebácea, el acné y la piel rosácea. Además afinan los poros de nuestra piel en gran medida
No podemos olvidar que estos ácidos son grandes regeneradores de los tejidos presentes en estrías, cicatrices e incluso en las marcas de acné muy pronunciadas.
Hoy en día la tendencia fluye hacia lo natural y cada vez más contamos con ácidos que provienen de vegetales, cereales y frutos.
Dos de los ácidos de origen natural más efectivos en el mercado ahora mismo son:
- Ácido Elágico: Acción rejuvenecedora, su principio activo se extrae de la granada y la fresa.
- Ácido Fítico: Acción iluminadora y aclaradora. Producto natural derivado del arroz.
- Ácido Pirúvico: Contenido en el extracto de la flor africana Hibiscus Sabdariffa, más conocida por Rosa de Jamaica y entre sus numerosas propiedades destacan la de exfoliante rejuvenecedora e iluminadora.
Para una aplicación de ácidos puros es importante acudir a tu centro de estética y ponerte en manos de profesionales. El tratamiento necesita un seguimiento y unas pautas de cuidado diario para no caer en un efecto rebote.
Para un tratamiento intensivo en cabina recomendamos 1 sesión por semana durante 5 semanas.