La piel del cuello y el escote es muy frágil. Incluso más que la del rostro debido a sus caracterÃsticas fisiológicas especiales.
A partir de los 35, en el cuello y el escote nuestra piel comienza a manifestar los primeros sÃntomas de madurez: comienzan a surgir arrugas horizontales (collar de venus) y también arrugas verticales en el escote, debido a la postura cuando dormimos o a una exposición prolongada al sol.
Otro de los problemas más conocidos es la papada. Su aparición tiene un alto componente hereditario aunque también influyen otros factores como el sobrepeso.
A partir de los 50 años y, sobretodo, con la llegada de la menopausia acusaremos otros sÃntomas: más flacidez y pérdida de definición del óvalo facial. Esto se debe mayoritariamente a la falta de cuidados especÃficos, a falta de hidratación y a la pérdida de elasticidad del músculo plástina.
Todo ello debemos tratarlo y prevenirlo de manera muy precisa y especÃfica ya que existen tratamientos únicos para esta zona.
Desde Salón Carmen os proponemos:
- Prevención:Â
Tratamientos manuales en cabina. Constan de: limpieza, tonificación y tratamientos con productos ricos en colágeno y elastina aptos solo para estas zonas. También viales y mascarillas que cerrarán el tratamiento completo.
- Tratamiento intensivo:
Combina el tratamiento de prevención con radiofrecuencia R200 y Hifu Dunamis TRF.
- Hifu DunamisÂ
Es uno de los grandes descubrimientos para tratar la zona del cuello. Realiza una reafirmación desde capas muy profundas de la piel. Su eficacia está testada y los resultados son visibles desde la primera sesión. (recomendamos 4 sesiones al año).
- Radiofrecuencia R200
Permite que nuestra piel gane en elasticidad y que el nivel de hidratación perdure por más tiempo. Es un gran redensificador de arrugas y marcas de expresión.
PÃdenos consejo sin compromiso y te ayudaremos a tener un cuello joven y esbelto.