¿Has oÃdo hablar de los masajes faciales? Hoy te contamos en qué consisten y te descubrimos todos sus beneficios.
Para un cuidado total de tu rostro, deberÃas añadir los masajes faciales a tu lista de cuidados. Tienen un fin estético, pero quizá no sabÃas que también tienen un fin terapéutico. Aportarán a tu rostro muchos y diferentes beneficios:
- Activan la circulación sanguÃnea logrando oxigenar y nutrir tu piel.
- Reducen arrugas y lÃneas de expresión.
- Aumentan la producción de colágeno
- Disminuyen los efectos del estrés diario liberando tensiones.
- Mejoran el estado de ánimo.
- Ayudan a mantener el tono de tus músculos faciales contribuyendo asà a mantener un cutis más firme, fresco y joven.
- Tienen efecto drenante, desinflamando y mejorando en gran medida el aspecto de las bolsas de ojos.
Un pequeño secreto: si añades tu crema para el cuidado facial a este masaje ayudarás a que esta se absorba mejor en la piel y sus efectos serán más eficaces.
Además, ¿sabÃas que los resultados de un buen masaje facial (y profesional) son visibles desde la primera sesión? Tu piel quedará más fresca, joven y tersa.
Quizá también te preguntes en qué parte se aplican. Los masajes faciales abarcan el rostro, claro, pero también la zona del cuello.
Tipos de masajes faciales
Existen varios tipos de masajes faciales. Los más famosos son antiaging como el Mio-Activo y el Kobido cuyos resultados también son visibles inmediatamente y tienen efecto reafirmante, lifting y alisador de arrugas. Pero hoy vamos a centrarnos en el drenaje linfático.
Lo recomendamos si…
Si estás estresada o con ansiedad, ¡este es tu masaje! El drenaje linfático elimina el estrés, la ansiedad y los nervios.
Efectos visibles:
Deshincha el óvalo facial y cuello, repara las células, reduce las marcas del acné y trata cicatrices eliminando los edemas.